¿Qué debemos entender por ansiedad?
Frente a diversas situaciones difíciles, sentirse «nervioso» o «ansioso» es una respuesta normal y beneficiosa y que cumple una función adaptativa para el individuo. En estas circunstancias, experimentar síntomas como aprehensión, dificultad para respirar, manos sudorosas o cosquilleos en el estómago ocurre con frecuencia.
Sin embargo, los llamados trastornos de ansiedad constituyen una enfermedad que incluye síntomas severos como:
- Preocupación excesiva
- Tensión muscular
- Palpitaciones
- Recuerdos intrusivos y molestos
- Pesadillas
- Pensamiento obsesivo incontrolables
- Miedo
La experiencia más desagradable toma la forma de ataques de púnico, durante los cuales el individuo suele llegar a la emergencia de un hospital temiendo estar sufriendo un infarto cardiaco o experimentando la sensación de estar perdiendo la razón.
Hasta hoy sabemos que estos trastornos de ansiedad se asocian a factores tales como cambios bioquímicos en el cerebro, cierta vulnerabilidad genética, algunas características de la personalidad y las experiencias de la vida.
Evidentemente, estas alteraciones perturban significativamente a la persona que las padece, siendo muy conveniente consultar al médico para llevar a cabo un examen apropiado e instaurar el tratamiento conveniente.
Antes de tomar una decisión que impacte en tu salud, consulta siempre a tu médico.