¿Por qué consumir DHA y EPA durante el embarazo?
Los ácidos grasos omega-3 son esenciales en el embarazo, se pueden obtener de la dieta y de suplementos alimenticios.
Además son fundamentales para el bebé y su neurodesarrollo, es decir para su cerebro, también ayudan al desarrollo de la retina en la segunda mitad del embarazo. La principal fuente de ácidos grasos omega-3, especialmente DHA, son los mariscos. En la mamá evita el parto prematuro y la depresión postparto.
La mayoría de las mujeres embarazadas no consumen suficientes ácidos grasos omega-3 de la dieta, por lo que se recomienda que lo hagan por medio de suplementos; la cantidad de EPA y DHA por cápsula puede variar, pero la mayoría contiene entre 1000 mg de EPA y 300 o 500 mg de DHA. El aceite de hígado de bacalao es considerado una fuente de EPA y DHA, y es rico además en vitamina A diferencia de otros aceites de pescado, pero muchas veces el sabor en las embarazadas no es muy bien tolerado.
Finalmente, es recomendable que los ácidos grasos omega 3, se adopten en la dieta desde el inicio del embarazo, ya que en esta etapa se necesitarán consumirlos de al menos 3 fuentes: aceites vegetales, mariscos, y suplementos que los contengan.
Antes de tomar una decisión que impacte en tu salud, consulta siempre a tu médico.